Tu y Yo
Jugamos siempre (entre el sí y el no). He vuelto a casa a celebrar cosas, a intentar conectar un poco. He quedado con todas mis personas favoritas y es imposible superar la suerte que tengo. Lo sé. Estoy rodeada de gente increíble, luchadora, amable y preciosa. De amigas que me arropan, que me admiran. De una familia que es todo lo que puedo pedirle a la vida. Tengo el amor incondicional de alguien incansable y maravilloso, que daría cualquier cosa por verme feliz. Alguien que me ha regalado un hogar tranquilo al que siempre, siempre, siempre, puedo regresar. Y ninguna de esas personas puede llegar a imaginar la guerra que estoy luchando. Nadie sabe lo que existe cuando cierro los ojos, cuando duermo. Cuando tengo un ratito para escapar. Sé que lo escondo muy bien, tanto que a veces parezco tan feliz que me lo creo. Hay una verdad que no soy capaz de verbalizar, pero que existe tan dentro de mí que cada célula de mi cuerpo la conoce de memoria. Y le pido tanto al destino, al universo,