De amor

Aun conservo la primera foto que te hice
y es probable que sea lo único que nunca pueda borrar.
Amaba tu espalda. La amaba.
Y aunque ya no te reconozco en ella,
imagino que tus lunares siguen donde los dejé.
En el mismo orden que en la foto.

Amaba muchas cosas que no he vuelto a amar.
Amaba dormir desnuda si estabas ahí.
Y te juro por lo que más quiero, 
que no lo he vuelto a hacer.
Desnuda al completo no puedo ser de nadie.
Ni vestida.
Pero desnuda, absolutamente no.

Amaba saber las cosas 
que desde aquel día no supe más.
Ahora sé muchas otras, sin duda.
Pero nunca he vuelto a saber que me quieres, 
por ejemplo.
Nunca he vuelto a saber que el Sol 
sale irremediablemente por nosotros.

Amo aprender, amo descubrir que de diseño 
no sé absolutamente nada.
Amo bucear en los datos
y encontrarme entusiasmada en mi ignorancia.
Lo amo tanto como un día te amé a ti.

Amo el futuro que ha llegado,
aunque tenga que amarlo sin verte.
Y de alguna forma horrible 
no puedo amar del todo este presente.
No está completo.
Lo intento. Lo deseo.
Pero no lo está.

Amo que me amanezca entre nervios e ideas.
Y amaría profundamente cada gota de ti aquí.

Porque amo todo, tanto,
que hasta el amor se me queda pequeño.

Probablemente,
nos quedamos pequeños.
Y eso también lo amo.

Comentarios

Entradas populares